
– ¿Y tu abuela no sospecha? Caperucita sonrió. – ¿Crees que ella vive a la mitad del bosque por gusto? No soy la primera mujer que ama a un lobo.
Microcuento — Encuentra tu voz
entretenimiento y vida
– ¿Y tu abuela no sospecha? Caperucita sonrió. – ¿Crees que ella vive a la mitad del bosque por gusto? No soy la primera mujer que ama a un lobo.
Microcuento — Encuentra tu voz